Intimidad como en el huerto del Edén I

Hola! Gracias por visitar mi blog, la verdad que es un gran honor el que me brindas, lo cual te agradezco con todo el corazón. A la vez me comprometes a escoger bien cada palabra que escriba, te diré que me gusta más escribir con el corazón, y luego con la mente.

Quizá te habrás dado cuenta de que “parezco” ser un fan de U2, el link a su website está en mi blogroll y hay una cita de Bono, vocalista de la banda irlandesa, en la columna de la derecha. Pero no es así, yo siempre aclaro que no soy fanático de U2, en realidad soy el 5o. miembro de la banda (soy un soñador ya trasnochado como has de notar, jeje!). En U2 by U2, la autobiografía del grupo, Edge, hablando de cosas de fe (Edge es el guitarrista de la banda) dice que pareciera que algunos vivimos como si “el hombre y la mujer sacaron a Dios del huerto del Edén”, y concuerdo con él, en estos tiempos el hombre ha “creado” una forma de vida llena de comodidades, avances tecnológicos y médicos, muchos viven en un estado donde nada les falta, al menos, materialmente. Tienen sus propios “huertos del Edén” pero no quieren a Dios en él. Tú sabes que en realidad la Biblia dice que fue Dios quien echó al hombre y la mujer del huerto. Hablando de este episodio del Génesis, me he tratado de imaginar el rostro de Dios, o al menos trato de comprender, el sentimiento de Dios en ese momento. La mayor parte de mi vida en mi mente había una imagen subconciente de un Dios enojado, expulsando a Adán y Eva con un rostro duro. Pero ya no creo que fuera así, por el contrario, creo que Dios estaba muy triste, casi que puedo imaginarlo con lágrimas en sus ojos. ¿Te imaginas tener que sacar a sus amados amigos de la casa que hizo especialmente para ellos? ¿Cuál crees que sería la reacción de un padre bueno en un caso de que alguno de sus hijos tuvieran que ir a una cárcel o al destierro?

Dios disfrutaba hablar con Adán y Eva, la Biblia dice que Dios salía a pasearse por el huerto, obviamente a reunirse con sus amigos, Génesis 3:8 dice:

Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.

Había una comunión íntima con Dios en el huerto del Edén, una amistad muy cercana entre Dios y el hombre, para eso los había creado. ¿Sigues pensado que Dios expulsó de una forma dura y furiosa a Adán y Eva?

Regresando a la idea de que hemos sido nosotros quienes hemos expulsado a Dios de nuestros “huertos”, solo mira a tu alrededor, nuestra sociedad, mira las universidades, mira la mayoría de iglesias también, algunas han sacado a Dios de la misma iglesia!!! Ahora miremos hacia adentro, mira tu “huerto”, yo estoy viendo el mío y me entristece ver mi realidad. ¿Se pasea Dios por tu “huerto”? ¿Te escondes o huyes de Él cuando oyes su voz? A mi me ha pasado mucho. Estoy reflexionando para cambiar eso, quizá tú no tienes que cambiar nada respecto a eso, sigue así.

Pero si no estás teniendo una comunión íntima con Dios es porque tú no quieres. Dios no se quedó así, Él se propuso hacer todo lo posible por volver a tener esa comunión con la humanidad, por eso vino Jesús, ¿Recuerdas lo que Cristo le dijo a la mujer de Samaria?

Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren.

Juan 4.23

Jesús nos abrió el camino para llegar donde el Padre en espíritu y verdad. Jesús dijo que Él es el Camino, nadie va al Padre sino por Él. Mira lo que Hebreos 10:19-25 dice:

Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura. Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Te animo a tener un lugar especial en tu “huerto” para tener comunión íntima con Dios, nuestro Hacedor, quizá tu “jardín” ya no es más verde ni florido, posiblemente en lugar de rosas y jasmines veas cardos y espinos, un desierto talvés. Eso es porque la mayoría de las veces, echamos de a Dios del huerto.

¿Escuchas? ¿Estás escuchando bien? Creo que Dios viene cerca, salió a pasear y quiere sentarse a hablar contigo…


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